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Las servilletas, tanto de papel como de tela, son una parte integral de nuestra vida cotidiana. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en el impacto que estas pequeñas piezas de material pueden tener en nuestro medio ambiente? En este artículo, vamos a abordar el debate de servilletas de papel versus tela y cuál de estas dos opciones es la más sostenible.
Las servilletas de papel, aunque son convenientes y fácilmente desechables, tienen un impacto considerable en nuestro medio ambiente. De acuerdo con la European Tissue Symposium (ETS), que representa al 90% de los fabricantes de servilletas de papel en Europa, la mitad de la pulpa utilizada para fabricar estas servilletas proviene de fuentes recicladas. No obstante, la otra mitad requiere la tala de árboles.
Además, tanto las servilletas de papel fabricadas con fibra virgen como las recicladas contienen plásticos como el polipropileno o polietileno, que le dan a la servilleta sus características únicas, pero dificultan su compostaje. El problema se agudiza aún más cuando las servilletas de papel se ensucian, ya que no se pueden reciclar ni recuperar. De esta forma, la mayoría de las servilletas de papel desechadas terminan en vertederos o incineradas.
En términos de su impacto en el cambio climático, las servilletas de papel son menos sostenibles que las de tela. Según una Guía de Compra Responsable de la Unión de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de Madrid, las servilletas de papel no recicladas emiten más CO2 y consumen más energía y agua durante su fabricación que las de tela.
Por ejemplo, si usas 600 servilletas de papel de fibra virgen al año, habrás emitido cerca de 14 kg de CO2 a la atmósfera y consumido 972 litros de agua necesarios para su fabricación. Esto indica claramente que las servilletas de papel, incluso las recicladas, están exacerbando la crisis climática.
En el otro lado del espectro, tenemos las servilletas de tela. La producción de textiles como el algodón tiene su propio conjunto de desafíos ambientales. Un estudio reciente en el Reino Unido reveló que se necesitan entre 10.000 y 20.000 litros de agua para producir 1 kg de algodón.
Sin embargo, las servilletas de tela tienen la ventaja de ser reutilizables y, por lo tanto, si se cuidan adecuadamente, pueden durar años. Además, las servilletas de tela son lavables, lo que consume más agua, además del uso de detergente y electricidad. Para minimizar este impacto, es recomendable lavar las servilletas en agua fría, usar un detergente biodegradable y secar al aire.
En resumen, si tu objetivo es luchar contra la emergencia climática, las servilletas de tela, especialmente las de tejidos orgánicos, son la opción más sostenible.
Por lo tanto, aunque la producción de algodón no es totalmente inocua para el planeta, las servilletas de tela son, en general, más sostenibles que las de papel, siempre y cuando se usen y cuiden correctamente. Para reducir aún más el impacto ambiental, se recomienda elegir servilletas de algodón ecológico, que tienen una huella hídrica hasta un 91% menor.
Además, al hacer que tus servilletas de tela duren muchos años, estarás reduciendo de manera significativa su huella hídrica en el planeta. No olvides llevarlas contigo cuando salgas de casa. Este sencillo gesto, al igual que la tendencia de las botellas de agua reutilizables y las bolsas de tela para la compra, podría convertirse en una nueva tendencia en la lucha por un planeta más sostenible.
Si bien puede que se nos complique la tarea de esbozar grandes ideas en servilletas, como hemos estado acostumbrados a hacer con las de papel, nuestro planeta sin duda nos lo agradecerá. Recuerda, cada pequeña acción cuenta y juntos podemos hacer una gran diferencia en la lucha contra el cambio climático.
